Más egresados del Tribunal para el Tratamiento de Adicciones
Más egresados del Tribunal para el Tratamiento de Adicciones
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Cumpliendo satisfactoriamente con los objetivos del Tribunal para el Tratamiento de adicciones, ocho personas más se suman a egresados que culminaron exitosamente el programa formando parte de la décima generación.
Alejándose de sustancias adictivas y reincorporándose a la sociedad de manera productiva, los egresados recibieron la documentación con la resolución del sobreseimiento de su procedimiento, así como la cancelación de sus antecedentes penales, de manos del magistrado Carlos Emilio Arenas Bátiz, Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura de Nuevo León.
En la ceremonia estuvieron presentes el licenciado Juan Pablo Raigosa Treviño, Consejero de la Judicatura del Estado; el licenciado Marco Antonio Rodriguez Barrientos, Subprocurador de Justicia en representación del Lic. Roberto Flores Treviño, Procurador General de Justicia; Juan José Roque Segovia, Director de Salud Mental, Adicciones y Violencia Familiar en representación de la Secretaría de Salud; así como Santiago Picone Berlanga, Director del Instituto de la Defensoría Pública; y María Elena Domínguez Servín, Subsecretaria de Prevención y Participación Ciudadana por parte de la Secretaría de Seguridad Pública.
Asistieron jueces responsables del programa, así como las familias de los egresados.
Dirigido a personas que por primera vez han cometido un delito, bajo el influjo de sustancias adictivas, el Tribunal para el Tratamiento de Adicciones persigue reducir la reincidencia delictiva, eliminar el consumo de sustancias adictivas y reinsertar socialmente a quienes participan de manera voluntaria, con interés y compromiso en el plan de tratamiento y rehabilitación.
El un esfuerzo interinstitucional, el Tribunal contempla sesiones semanales en salas de audiencia oral, con los participantes y sus familias, realizando evaluaciones y dando seguimiento a cada uno de los casos, por parte de las instituciones que participan en el programa.
Al señalar que el enfoque de este programa de justicia restaurativa y terapéutica implica un cambio de paradigma en la manera en que se imparte la justicia en el Estado, el magistrado Arenas Bátiz expresó que se trata de atender no sólo las consecuencias sino las causas.
“Este tipo de justicia lo que busca es una atención más integral atendiendo a las causas procurando que el imputado se sensibilice de lo que causa su conducta en primer término en su propia familia y en segundo en la sociedad. Buscamos así no sólo que se evite incurrir en reincidencias sino también se busca resolver las causas que originan ese tipo de conducta”.
El magistrado felicitó a los participantes por su culminación exitosa en el programa, pues el hecho de haberlo logrado ya es en sí un reconocimiento.
“Ya se demostraron ustedes mismos que sí son capaces de hacerlo y ya pudieron constatar cómo al haberlo hecho han mejorado muchísimo su comunicación, su relación con sus seres más queridos y cómo han obtenido de ellos también el respeto y reconocimiento por haberlo logrado. Yo estoy seguro que ese respeto y reconocimiento que han logrado de sus seres queridos será también el estímulo, la motivación que les permitirá continuar así. La finalidad fundamental es decirles que ese reconocimiento lo tienen de la sociedad y de las instituciones que estamos aquí representadas”.
A nombre de los egresados, uno de los participantes agradeció el apoyo y seguimiento por parte de las autoridades para salir adelante en el programa, al ofrecerles una segunda oportunidad.
“Ya me siento muy contento, muy tranquilo, con mis niños trato de darles una calidad de vida mejor a la que llevaba antes”. “No somos malos, simplemente tomamos malas decisiones”, finalizó.
Los participantes logran en promedio más de 500 días de abstinencia después de años de consumo crónico y habitual.
Primero en su género en el país, el Tribunal para el Tratamiento de Adicciones, a través de un procedimiento médico psicológico integral de rehabilitación, ofrece la oportunidad de una vida mejor a las personas que participan en él.
El programa se ha extendido a toda el área metropolitana de Monterrey, San Nicolás, Guadalupe y justicia para adolescentes. Existen ya un total de 106 egresados desde su implementación.