Poder Judicial del Estado de Nuevo León
El Poder Judicial del Estado de Nuevo León, en su compromiso de informar de manera honesta, responsable y transparente la realidad de sus actividades, ha utilizado y seguirá utilizando sus medios informativos como un puente de comunicación directo y confiable con la sociedad.
Así las cosas, en relación a la nota publicada el día de hoy en un periódico de la localidad, titulada “Magistrados obligan cambio de funcionarios”, en la que señala que “se está obligando al menos a 50 empleados a firmar su cambio ‘voluntario’ a puestos de menor rango y sueldo”, se informa que dicha información es imprecisa y totalmente descontextualizada.
Antes que todo, es importante destacar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en múltiples precedentes, ha señalado que la información sobre hechos, destinada a influir en la formación de una opinión pública, exige estar respaldada por un ejercicio razonable de investigación y comprobación de su asiento en la realidad, siendo deber del informador, además, ser imparcial, ya que ese principio se erige como una barrera contra la tergiversación abierta, contra la difusión intencional de inexactitudes y contra el tratamiento no profesional de informaciones. (SJF. Registros digitales 165762 y 2006168).
Precisado lo anterior, lo primero que se debe destacar es el número tan elevado de personas que, afirma, fueron objeto de un cambio de adscripción y categoría en las Salas Unitarias Séptima, Octava, Novena y Décimo Quinta. No es ni cercano a 50; han sido tan sólo 7 en total. 50 personas es completamente irracional, considerando que ese número representa aproximadamente la totalidad de la plantilla de 3 salas.
La segunda imprecisión estriba en que se “obligó” a esas personas a firmar su baja salarial. Eso jamás ha sucedido; por el contrario, se les ofrece regularizar su situación laboral, respetando en todo momento la libre determinación de su voluntad.
La más grave imprecisión consiste en señalar que esos cambios obedecen a intereses partidistas. Nada más alejado de la realidad. Esos cambios han permitido que personas internas del Poder Judicial de notoria experiencia, capacidad, profesionalismo y trayectoria en la institución tengan la oportunidad de desarrollarse en la segunda instancia, lo que es acorde al sistema de carrera judicial, además de imprimirle dinamismo a los tribunales, debido a que la rotación del personal evita arraigos que, a la larga, pueden favorecer la concentración de poder y propiciar la corrupción.