Concluye periodo Magistrado Francisco Javier Mendoza Torres
Llevado a cabo de forma híbrida, se presentó el Informe de Labores del magistrado Francisco Javier Mendoza Torres, con el que culminó su gestión al frente del Poder Judicial de Nuevo León.
En el evento se hizo un recuento de logros en diversos temas, resaltando avances en materia de gestión judicial, infraestructura, justicia restaurativa, mediación, convenios de colaboración, capacitación, entre otros.
Se informó que en el contexto de la emergencia sanitaria los plenos del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, implementaron una serie de mecanismos y establecimiento de medidas innovadoras para facilitar el acceso a la justicia.
Con ello, la reactivación de servicios se encuentra en porcentajes muy similares, si no es que iguales a los que se presentaban antes de la contingencia sanitaria.
La estrategia implementada por los Plenos del Tribunal Superior de Justicia y el Consejo de la Judicatura, para el restablecimiento gradual de las actividades rindió frutos satisfactorios.
Se desplegaron distintas actividades y tareas enfocadas al análisis de necesidades tecnológicas y establecer los requerimientos específicos que permitieron concretar distintos proyectos en: Desarrollo de Sistemas, Infraestructura Tecnológica, Seguridad física y Seguridad de la información.
Se mencionó avance en materia de paridad de género al señalar que el Consejo de la Judicatura aprobó en su nuevo reglamento el establecimiento de la paridad de género como principio de carrera judicial, generando las condiciones orientadas a consolidar, de manera progresiva y gradual, una composición igualitaria entre mujeres y hombres en todas las categorías.
Se indicó que el Instituto de la Judicatura, alentado por el Consejo, procedió a la planeación de las acciones necesarias para continuar ofreciendo el servicio de capacitación con los mismos objetivos, y algunos adicionales, y con la misma o mejor calidad de la modalidad presencial.
En lo que respecta a la Reforma Laboral, se ha dado pasos firmes para hacer frente a los nuevos requerimientos del mandamiento constitucional.
Se presentó una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial que atiende a adecuaciones con el objetivo de propiciar una armonización legislativa con las diversas reformas legales en materia de justicia laboral.
Se considera lo relativo a nuevas estructuras que dan paso a la creación de juzgados laborales para la resolución de las diferencias o los conflictos entre trabajadores y patrones.
Se propuso la inclusión de la justicia digital.
Con el fin de consolidar la justicia terapéutica el Consejo de la Judicatura expidió el Reglamento Operación y funcionamiento de los Programas de Justicia Terapéutica en Materia Penal.
Se determinan sus alcances, operatividad y responsabilidades, con el fin de garantizar que los resultados de estos programas consoliden la aplicación de la Justicia Terapéutica como política pública de nuestra Institución.
Certificación en la Norma de Calidad ISO 9001:2015
En octubre del 2002, el Poder Judicial dio un paso importante en su búsqueda de la excelencia en el servicio de impartición de justicia. A través del Consejo de la Judicatura se impulsó la implementación de sistemas que hasta ese momento, eran exclusivos de la iniciativa privada, logrando la certificación bajo la norma ISO 9001:2000, siendo el primer Poder Judicial del país con este importante certificado.
Este año se retomó y reforzó el compromiso de calidad al lograr la certificación en la misma Norma en su versión 2015, teniendo como alcance el Consejo de la Judicatura, la materia penal abarcando los juzgados de control, juicio y ejecución, así como áreas de apoyo y de administración.
La meta y compromiso es seguir observando una política de calidad en el desempeño diario de nuestras labores, tanto administrativas como judiciales.
Mensaje Magistrado Francisco Javier Mendoza Torres
Estimada audiencia.
En este día concluyo mi servicio como presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nuevo León y, por consiguiente, del Consejo de la Judicatura del Estado.
En lo personal me llevo una gran satisfacción por haber transitado en estos cuatro años con personas de impecable honestidad y amor por su Estado y por su país.
He tenido, asimismo, la oportunidad de vivir con enorme orgullo la representación de la institución que garantiza el respeto al derecho reconocido en la ley, pero, sobre todo, a los más íntimos valores que profesamos como sociedad.
Han sido momentos buenos y llenos de felicidad, porque no han estado carentes de dificultad humana, pero se han superado por las virtudes que acompañan a un pueblo que se enfrenta con valentía a cualquier desesperanza y sale triunfante, pero humilde, ante la adversidad.
Yo vi, en esta pandemia, cómo salió lo mejor de nosotros y actuamos con bondad y amor al prójimo.
Observé cómo mis compañeras y compañeros hicieron hasta lo imposible por cumplir con sus funciones.
Fui testigo de un foro de abogados comprometidos con su juramento profesional y que han soportado, junto a nosotros, los embates a la salud.
Hoy agradezco a la vida que me haya permitido estar junto a ustedes en estos momentos, porque sé ahora que ha sido más enriquecedora la lucha en la adversidad.
Les felicito a todas y todos por ser parte de esta función judicial, tanto a los que dicen el derecho, como los que reciben el espíritu de la ley.
No me resta más que reiterar mi agradecimiento a los plenos del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, con quien siempre conté en un apoyo institucional, enriquecido por el debate y la libertad en la expresión de las ideas.
Lo que se ha logrado es de ustedes tanto como mío, porque actuamos en la unidad y en la búsqueda de la verdad.
Al nuevo presidente le brindo también mis mejores deseos de éxito. Dejo a usted un Poder Judicial consciente de su función esencial. Estoy seguro que, con su experiencia y virtudes, lo guiará a nuevas sendas de triunfo, que lo harán crecer aún más.
Al pueblo que he servido, le ruego juzguen mi labor con el rigor que merece tan importante función. En estas labores he puesto mi razón y mi alma, pero sobre todo, mi corazón.
Muchas gracias.