Conocen juzgados familiares y Centro Estatal de Convivencia Familiar
A fin de conocer los programas de justicia terapéutica y la opinión de los operadores de los mismos, autoridades de la Corte Suprema de la República de Panamá realizaron una visita al Poder Judicial de Nuevo León.
La comitiva estuvo conformada por la doctora Francisca Fariña Rivera Presidenta de la Asociación Iberoamericana de Justicia Terapéutica y la doctora Nelly Cedeño de Paredes Magistrada de la Corte Suprema de la República de Panamá, quienes fueron recibidas por licenciado Pedro Cisneros Santillán, Consejero de la Judicatura del Estado, así como por la licenciada Leonor Zavala Directora del Centro Estatal de Convivencia Familiar, y las juezas Alicia Ibarra Tamez y Luz María Guerrero Delgado.
También estuvieron en la comitiva los licenciados Rafael Antonio Torres Fernández, Director del Instituto de la Judicatura, y Jesús Demetrio Cadena Montoya, Director de Control Disciplinario.
Durante la visita recorrieron el Centro Estatal de Convivencia y así como juzgados de juicio familiar oral del primer distrito judicial del Estado.
Tras recorrer las instalaciones y después de charlar con las juezas, las visitantes expresaron su reconocimiento y admiración por el enfoque basado en justicia terapéutica con el que se trabaja en el Poder Judicial de Nuevo León, haciendo algunas recomendaciones que permitan potencializar más el efecto terapéutico del trabajo que se viene realizando, el cual consideraron merecedor de ser conocido a nivel internacional, por lo que compartirán dicha experiencia con los miembros de la Asociación Iberoamericana de Justicia Terapéutica.
Cabe señalar que la justicia terapéutica es el “estudio del rol de la ley como agente terapéutico”. Se centra en el impacto de la ley en el aspecto emocional y en el bienestar psicológico de las personas. Pretende evaluar los efectos de las leyes, de los procesos legales y la intervención de los actores en el proceso, con relación al bienestar que pueden producir en las personas, lo que se denomina, su efecto terapéutico o sanador, además de que cuestiona si los efectos de la ley y su aplicación son terapéuticos o anti terapéuticos.
Desde 2009 el Poder Judicial de Nuevo León ha sido pionero en la implementación de programas con un enfoque en justicia terapéutica, aplicando sus principios en un juzgado de Guadalupe Nuevo León, siendo el primer Tribunal de Tratamiento de Adicciones en México, cuyos beneficios ya se ha expandido para brindar servicio a usuarios de otros municipios del Estado.
En 2014, basado también en los principios de la justicia terapéutica, el Poder Judicial de Nuevo León puso en marcha el Tribunal de Justicia Familiar Restaurativa, primero en su género a nivel nacional.
Estos programas han sido replicados ya por diversas entidades federativas y reconocidos por organismos como la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia y la Organización de Estados Americanos.
La importancia de la justicia terapéutica ha sido reconocida a nivel nacional pues en la Ley de Ejecución Penal se contempla un capítulo dedicado al tema.