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Juicios a carrancistas en Nuevo León

Averiguación practicada contra Roberto l. Herrera y algunos gendarmes por los delitos de atentados contra las garantías individuales, violencia física, golpes y usurpación de funciones de policía, denunciados por el Sr. Fausto Garza Pariente. Febrero 27 de 1913.

El 9 de febrero de 1913, a las 8 de la tarde, el señor Fausto Garza se encontraba en la cantina “La Concordia”, cuando llegaron los gendarmes, capitaneados por Roberto L. Herrera, trataron de aprenderlo sin alguna orden judicial; incluso, le dijeron que era un sinvergüenza, bandido y otros insultos.

Fausto se logró escapar y esconderse en una casa que estaba frente a la cantina, sin embargo, los gendarmes lograron sacarlo a empellones y lo exhibieron por toda la calle. Una vez arrestado, los policías empezaron a golpearlo.

Por otra parte, Roberto L. Herrera no llevaba algún distintivo que lo identificara como autoridad, así que Fausto lo demandó, junto a otros gendarmes, por usurpación de funciones, atentados contra las garantías individuales, violencia física, injurias y golpes.

Expediente 1
Juzgado de letras de la Sexta Fracción Judicial, contra el jefe carrancista José María Calderón por haber dejado libres a los reos Manuel González, Pedro Viña, Román Fernández y Sotero Ramírez. Abril 12 de 1913.

El 13 de marzo, a las 8:30 de la mañana, estando Crescencio Robles desempeñando su cargo de Alcaide de la cárcel de Villaldama, Nuevo León, se encontró a una partida de carrancistas en la plaza frente al palacio municipal.

José María Calderón, uno de los jefes carrancistas, se acercó a la alcaidía y le preguntó a Crescencio Robles el número de presos que se encontraban en la cárcel, a lo que el Alcaide le contestó que solamente pocos.

Posteriormente, José María Calderón, se acercó a la puerta de la cárcel y forzó el candado de la puerta, la abrió y les dijo a los prisioneros Sotero Ramírez, Román Fernández, Manuel González y Pedro Viña que se salieran rápidamente.

Estos criminales estaban presos por homicidio y robo.

Expediente 2
Juzgado de Letras de la Sexta Fracción Judicial, contra el jefe carrancista José Santos por haber forzado una de las puertas del Juzgado de Letras y haber sacado todas las armas. Abril 12 de 1913.

Las autoridades municipales de Villaldama, Nuevo León, fueron informadas de que el 2 de abril de 1913, el jefe revolucionario, José Santos, forzó una de las puertas del Juzgado de Letras de la Sexta Fracción Judicial, a cargo del Lic. Fidencio Marroquín, robando las armas que se encontraban en el lugar.

La lista de lo robado que la policía recibió del Juzgado y que estaba firmada por el jefe del ejército constitucionalista José E. Santos, incluía lo siguiente:

  • 1 pistola Mauser
  • 1 carabina 30-30
  • 1 cuate [sic]
  • 6 carabinas 44
  • 1 carabina salón
  • 17 pistolas de varios calibres
  • 20 cuchillos
  • 2 machetes
  • 2 navajas
  • 1 mapa del Estado de Nuevo León
Expediente 3
Asalto al Juzgado de Letras de la Sexta Fracción Judicial por el jefe revolucionario Melchor Riojas. Mayo 3 de 1913.

A las 6 de la tarde, las autoridades del Juzgado de Letras de la Sexta Fracción Judicial, se dieron cuenta que las puertas del recinto se encontraba abiertas, con los expedientes tirados en el suelo y en desorden, así como la falta de las armas que se encontraban en el lugar; además, faltaba la llave de uno de los archiveros y en una de las ventanas se encontró un agujero hecho por un proyectil de arma de fuego.

El principal sospechoso era el jefe carrancista Melchor Riojas quien llegó a Villaldama e ingresó tanto al palacio municipal como al juzgado con lujo de violencia.

Expdiente 4
Libro borrador de sentencias definitivas del mes de octubre de 1913.

Este documento histórico muestra las sentencias elaboradas por el Juzgado Primero de Letras del Ramo Penal de Monterrey, durante el mes de octubre.

Coincide con la temporalidad de la llegada de las tropas del general Pablo González Garza a la capital nuevoleonesa.

Expediente 5