Tribunal para el Tratamiento de Adicciones inicia en Monterrey
Sigue avanzando justicia terapéutica
Con el compromiso manifiesto de los nuevos participantes, se dio el arranque oficial del programa Tribunal para el Tratamiento de Adicciones en Monterrey, en el Juzgado 1º de Control, sumándose a los ya existentes en los municipios de Guadalupe y San Nicolás.
Dando el primer paso rumbo a su rehabilitación, Rafael y Catarino, enterados de los compromisos que implicaba, solicitaron a la juez Patricia Eugenia Quintana Rivera, ser admitidos en el programa Tribunal para el Tratamiento de Adicciones como parte de los términos de la suspensión de su proceso a prueba.
La suspensión del proceso a prueba permite que personas que han sido imputadas por primera ocasión de la comisión de un delito, cuya pena máxima a imponer no supere los ocho años de prisión, reciban una alternativa al enjuiciamiento, siempre que se sujeten al cumplimiento de diversas obligaciones impuestas según las circunstancias del caso.
Al presidir la audiencia, la juez concedió a los solicitantes el beneficio de la suspensión del proceso a prueba y les admitió dentro del programa, una vez que los miembros del equipo del Tribunal de Tratamiento de Adicciones, presentes en la sala de juicio oral donde se desarrollaba la audiencia, emitieron una opinión favorable para el ingreso de los nuevos participantes.
El Tribunal para el Tratamiento de Adicciones es un programa operado en forma conjunta por el Poder Judicial de Nuevo León y el gobierno del estado, a través de la Secretaría de Salud, la Procuraduría General de Justicia y el Instituto de la Defensoría Pública, con apoyo del gobierno federal a través de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana, la Comisión Nacional contra las Adicciones, así como por la Organización de Estados Americanos a través de Cicad y la Embajada de Estados Unidos en México; que réplica las mejores prácticas que existen a nivel mundial para tratar el problema de la relación entre adictos y la comisión de delitos, busca la rehabilitación de quienes por primera vez cometen un delito bajo el influjo de las drogas como alcohol, marihuana entre otras, a cambio de participar en un tratamiento de desintoxicación, logrando su recuperación y reinserción social de manera productiva.
La funcionalidad de los programas de tribunales de tratamiento de adicciones ha sido ampliamente demostrada en instituciones de amplio prestigio a nivel hemisférico como el Centro de Justicia para las Américas (CEJA), Fundación Paz Ciudadana en Chile, ONUD, OEA, entre otras. Estas organizaciones no sólo han manifestado que programas de este tipo son una alternativa eficaz para tratar esta problemática, sino que promueven activamente su establecimiento en el continente.
Por ello, la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, en su 47º período ordinario de sesiones, en mayo de 2010, emitió declaración sobre la importancia de generar acciones concretas que incentivaran no sólo el combate a la oferta de drogas, sino también, dirigidas a la reducción de la demanda. En ese sentido, se señaló que resultaba necesario explorar vías para ofrecer servicios de tratamiento, rehabilitación y reinserción social a infractores de la ley penal dependientes de drogas, como medida alternativa a su prosecución penal o privación de libertad.
Nuevo León es el primer estado de la República que ha emprendido las acciones adoptadas en la resolución de la Asamblea General de Organización de Estados Americanos, sumando a México a la lista compuesta por más de 20 países de diversos continentes que ofrecen múltiples alternativas a la persecución penal.
Tribunal para el Tratamiento de Adicciones, funciona bajo el modelo de justicia terapéutica, cuyos postulados incitan a maximizar el potencial sanador del sistema de justicia (entendiendo esta idea, como la capacidad que tiene dicho sistema de ofrecer soluciones desde su origen, a los conflictos que hacen que las personas se enfrenten en los tribunales); y aboga por que la legislación y las prácticas judiciales tomen en cuenta a las ciencias del comportamiento de la conducta humana.
Empleando técnicas de motivación al cambio y de autoeficacia, se pretende que el adicto en conflicto con el sistema de justicia penal logre recuperar el control de su enfermedad, todo bajo la supervisión judicial que busca de esa manera que durante el proceso de tratamiento se respeten los derechos humanos de las personas imputadas por la comisión de un delito, al participar en un proceso de rehabilitación, buscando siempre equilibrar los derechos de las víctimas y de la sociedad en general.
En el arranque del programa Tribunal para el Tratamiento de Adicciones en Monterey estuvo presente el licenciado Jesús Demetrio Cadena Montoya, Director del Instituto de la Judicatura, quien dio inicio al programa en el Segundo Distrito Judicial, de donde han egresado varias generaciones de participantes.